Por: Fernando Gutiérrez
¡Ollanta traidor! se escuchaba por doquier en medio de la represión en boca de muchos jóvenes. ¡Ollanta y García la misma porquería! respondían a las brigadas apristas que intentaban capitalizar el descontento.
Es lunes 22 de julio. Unas 30 cuadras de movilización. La acción empezó a eso de las 6 de la tarde con un recorrido desde la Plaza San Martín por varias calles de Lima, hasta retornar a la misma plaza, de allí se siguió hacia la avenida Abancay, en dirección al Congreso de la República.
La policía atacó sin miramientos, con muchas bombas lacrimógenas. El 80% de los manifestantes eran jóvenes y hasta adolescentes. Las bombas les afectó terriblemente, hubo varios desmayos, otros vomitaban...
Ollanta ha declarado la guerra a la ciudadanía, pero la juventud está decidida a tomar las callles, como hoy. Este 27 y 28 de julio, días feriados por fiestas patrias, lo hará nuevamente. ¡El miedo se acabó!
Todo empezó con el espontáneo repudio a la "repartija" en el Congreso de los cargos del Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo y el Banco Central de Reserva.
La ciudadanía se levantó contra el hecho que las instituciones fundamentales del país iban a quedar en manos de los principales partidos, los corruptos fujimoristas, toledistas y pepecistas, y partidarios del Presidente Humala y su esposa Nadine Heredia, sospechosa de tener serias aspiraciones presidenciales.
La juventud se autoconvocó por las redes sociales. La Coordinadora de derechos humanos, varios colectivos y líderes ecologistas como Marco Arana también invitaron a la protesta pacífica.
Los gremios sindicales agrupados en el Comité Nacional Unitario de Lucha CNUL y el Comité de partidos de izquierda que impulsa el Frente Amplio se plegaron a las convocatorias, y anunciaron que participarán en las movilizaciones de los días 27 y 28.
La Junta de Portavoces de los partidos del Congreso aprobó, el mismo lunes 22, convocar a sesión extraordinaria para anular la elección que cuestiona la ciudadanía.
Como hace trece años, la clase media, estudiantes, mujeres y sectores populares se han volcado a las calles como cuando se luchaba para sacar del poder al ex dictador Fujimori, hoy preso por genocida y ladrón.
(Fotos: Ramiro García)
¡Ollanta traidor! se escuchaba por doquier en medio de la represión en boca de muchos jóvenes. ¡Ollanta y García la misma porquería! respondían a las brigadas apristas que intentaban capitalizar el descontento.
Es lunes 22 de julio. Unas 30 cuadras de movilización. La acción empezó a eso de las 6 de la tarde con un recorrido desde la Plaza San Martín por varias calles de Lima, hasta retornar a la misma plaza, de allí se siguió hacia la avenida Abancay, en dirección al Congreso de la República.
La policía atacó sin miramientos, con muchas bombas lacrimógenas. El 80% de los manifestantes eran jóvenes y hasta adolescentes. Las bombas les afectó terriblemente, hubo varios desmayos, otros vomitaban...
Ollanta ha declarado la guerra a la ciudadanía, pero la juventud está decidida a tomar las callles, como hoy. Este 27 y 28 de julio, días feriados por fiestas patrias, lo hará nuevamente. ¡El miedo se acabó!
Todo empezó con el espontáneo repudio a la "repartija" en el Congreso de los cargos del Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo y el Banco Central de Reserva.
La ciudadanía se levantó contra el hecho que las instituciones fundamentales del país iban a quedar en manos de los principales partidos, los corruptos fujimoristas, toledistas y pepecistas, y partidarios del Presidente Humala y su esposa Nadine Heredia, sospechosa de tener serias aspiraciones presidenciales.
La juventud se autoconvocó por las redes sociales. La Coordinadora de derechos humanos, varios colectivos y líderes ecologistas como Marco Arana también invitaron a la protesta pacífica.
Los gremios sindicales agrupados en el Comité Nacional Unitario de Lucha CNUL y el Comité de partidos de izquierda que impulsa el Frente Amplio se plegaron a las convocatorias, y anunciaron que participarán en las movilizaciones de los días 27 y 28.
La Junta de Portavoces de los partidos del Congreso aprobó, el mismo lunes 22, convocar a sesión extraordinaria para anular la elección que cuestiona la ciudadanía.
Como hace trece años, la clase media, estudiantes, mujeres y sectores populares se han volcado a las calles como cuando se luchaba para sacar del poder al ex dictador Fujimori, hoy preso por genocida y ladrón.
(Fotos: Ramiro García)